31 de octubre
gran fiesta de la Rebeldía.
Antonio Casquín.
Día de brujas una buena fecha
para celebrar la vida, hacer nuestra la memoria histórica, ser contestatarios,
reconocer la equidad de género, amar y soñar.
Jamás nos plegaremos al sistema, no somos alienados seguidores del maldito
imperio, ni del mercado, ni de los centros comerciales que ponen en sus
vitrinas a Harry Potter, Frankenstein o la Familia Adams. El 31 de octubre es
una magnífica fecha para celebrar la vida porque las brujas y brujos de
todos los tiempos, las eternas incomprendidas, las que rompieron la frágil
tolerancia, haciéndose espacio, y voz en un mundo de machos de falsas
justificaciones bíblicas, los que se salieron del sistema de pensamiento lógico,
teológico, natural, legal y oficial no eran más que filósofos enardecidos,
médicos, físicos, astrólogos, alquimistas, precientíficos, buscando la
respuesta al universo, al pensamiento, a la vida. Las brujas y brujos pagaron
en la hoguera, en la horca, en el patíbulo -con su vida- el altísimo precio del
saber, calmar el dolor físico de la peste, de la herida, de la lepra, de
la ameba desconocida, de la quemante temperatura… el dolor del espíritu,
la angustia de la muerte, la locura del amor, la nostalgia, la tristeza, la
hiriente soledad, la distancia… celebramos la vida por miles y miles de mujeres
y hombres que escondidos en las cavernas, en los calabozos, en los bosques, en
los monasterios, en las chozas ensayaron, pensaron, adivinaron, estudiaron,
soñaron, arrancaron secretos a la muerte, desmontaron universos, vidas, ideas,
sistemas nuevos, desde la vieja y amada Babilonia, desde los deltas mapas
galácticos en Egipto, desde los gnomos congelados en Escocia, desde los ocultos
sabios en Grecia, desde los prohibidos ingenieros del pensamiento en Roma, los
ascetas, primeros padres, locos y templarios, retirados a los montes y
desiertos del naciente sacrosanto imperio romano oriental, desde las
oscurísimas y enanas catedrales románicas occidentales, desde los mil años de
vendajes sumados a los pocos ojos del lento y pesado medioevo, desde los
subterráneos que drenaban seguro los apolillados cimientos del renacimiento y
las anacrónicas bases del apodado modernismo. Celebramos la vida.
El 31 de
octubre en ceremonia de sangre iluminamos la antorcha de la memoria
histórica encendemos el cristal profundo de nuestros recuerdos, enumerando
a memoria sólida, escribiendo en los manantiales del corazón, uno a uno,
los miles de nombres que vertiginosos emergen de las sombras cultivadas a
latigazo, filo de espada y pólvora por los dueños de la historia. Sócrates
firme ante el avance de la cicuta, Heráclito solitario toca el
movimiento de todo el universo desde un río. Juana de Arco, clara amante
de la libertad sostiene con su piel la objetiva llama de la falaz herejía. Miguel
Servet convulso por el miedo muere el día 27 de octubre de 1553, en la
hoguera adivinando el movimiento líquido interior de la humanidad, mártir de la
libertad del pensamiento y de expresión de las ideas. Giordano Bruno
sometiendo a riguroso examen el saber finito de dios ante la realidad
infinita del universo. Galileo Galei en septiembre 1611 hace flotar su
espíritu junto a los cuerpos celestes mientras el medievo se desmorona,
condenado a cadena perpetua por darle una patada al geocentrismo. Leonardo Da
Vinci surcando desde su cerebro los océanos, trepanando el aire, saltando ríos,
milimetrando la ciudad perfecta. Fray Luis de León es alcanzado
por la inquisición hasta la cátedra universitaria por someter a examen la
lengua oficial, el latín y por atreverse a pensar en hebreo.
En América Atahualpa
es capturado y encarcelado, el fraile Vicente de Valverde le exhortó a aceptar
el cristianismo como religión verdadera y a someterse a la autoridad del rey
Carlos I de España; se negó a ello y arrojó al suelo la biblia que se le había
ofrecido. Pizarro acusa Atahualpa de idolatría, fratricidio y traición; fue
condenado a la muerte en la hoguera pena que se le conmuta por la de garrote,
al tomar la fe católica, sin entender que es, gracias a las santísimas bondades
de los cristianos ejecutores, el 29 de agosto de 1533. En 1692 la sombra de la
inquisición transformada, recorre Masachusets y con añoranza de carne quemada y
empalamiento, abre los procesos de las Brujas de Salem.
En El Salvador,
en la colonia y hasta el S. XX se persigue brujas y brujos imaginarios,
justicieros, revolucionarios, pastores, herejes e idólatras. Monseñor Oscar
Arnulfo Romero, “voz de los sin voz” y “el pastor del rebaño que Dios le
había confiado” luego de luchar por los derechos humanos de los pobres y de los
oprimidos, cae asesinado por un certero disparos de calibre 25 directo al
corazón el 24 de marzo de 1980.
Febe Elizabeth Velásquez (1962 – 1989)
con claridad ideológica y política comprometida con los cambios y con los
intereses de la gente más pobre de El Salvador, es asesinada junto a otros
sindicalistas con una bomba colocada en el local de FENASTRAS, el 31 de octubre
de 1989, a las 12:30 del mediodía (en horrenda orgía de la razón
cristiana-occidental contra diáfanas y visionarias brujas). El atentado
dinamitero dejó diez muertos y 30 heridos. Febe sufrió la pobreza, la que nunca
fue obstáculo para su superación. Para pagar sus estudios empezó a trabajar de
costurera a los 13 años, a los 16 años ingresa en una de las más grandes
fábricas de ropa subsidiaria de otra fábrica del imperio norteamericano. Su
gran sensibilidad humana permitió una acelerada comprensión de las políticas
laborales injustas y maltrato de los capataces hacia los trabajadores. Poseía
grandes cualidades de líder, muy accesible, con amplias capacidades de diálogo.
Entonces en memoria de todos ellos, junto a todos ellos, para sostener la
angustia de su muerte, y de su cárcel, para vengarnos levantamos su nombre y
reconstruimos la memoria.
El último de octubre hagamos la gran fiesta del
espíritu y desde nuestro unitario carácter colectivo de pueblo seamos
contestatarios, contestemos a grandes voces la cultura dominante, no amamos
el baile de salón, no seguimos el hartazgo, no deliramos en la sinfonía
matemática artificial, ni la poesía clasista académica, no ensuciamos la
naranja con el vodka, ni herimos el alma del agua con el wiski. Nos entregamos
como antes a la carne libre, al espíritu desenfrenado buscando divinamente el
origen primitivo. Comemos maíz germinado por soles salvajes y manos
campesinas, bebemos amargo y bravo guaro de maíz maduro, masticamos hoja de
coca, conversamos con nuestros ancestros desde la hoja de tabaco, comemos carne
blanda armadillos silvestres, sangre de tortuga fortifica nuestros corazones,
hongos alucinógenos drenan nuestros nervios, alrededor de la fogata volvemos a
todos los principios, hablamos lenguas extrañas de árboles, serpientes y
pájaros, en nuestra fiesta sentimos, gozamos, exhalamos el embrujo de ser, de
existir, compartimos con los hechiceros de todos los tiempos. Levitamos sobre
el universo, dialogamos con nuestros muertos, hacemos un espacio a nuestros
antepasados para que renueven su palabra. Somos contestatarios a la
religión impuesta, su Dios no nos produce alegría ni miedo, nada tiene que
ofrecernos, ese Dios solo existe en sus libros que es un soporte obligado para
no olvidarlo, sus ídolos están llenos de signos divinos y por ello
inalcanzables. Su verdad y su Dios la hemos pagado carísimo con “centiezmos”,
con trabajo, con tortura, con engaño, con el miedo incontenible al castigo de
sus imperios representantes en la tierra y con el angustioso miedo del castigo
eterno más allá de la muerte. Somos contestatarios impugnamos sus
mandamientos y preceptos, somos idolatras de cada planta, de cada flor, de cada
gota de agua, de cada semilla, de cada niño, hombre y mujer combatiente de la
vida. Somos profundamente idolatras porque nuestros ídolos en fértil barro
reproducen la vida, la naturaleza, la esperanza, la magia, el saber que tanto nos
han prohibido, no amamos a Dios sobre todas las cosas, nos amamos, nos
protegemos y nos respetamos sobre todas las cosas. Deseamos a la mujer del
prójimo como a nuestra propia mujer, hermano, hijo, madre, compañero, nos
entregamos al amor solidario, a la vida común y compartida. Obviamos el
precepto de NO MATAR, oponemos resistencia a la agresión del enemigo, la muerte
también es acto de justicia, matamos la estupidez y la necedad de la cultura
dominante, matamos a los dioses que se alimentan de muerte en las planificadas
orgias de la guerra. Somos contestatarios con todo aquello que busca
cosificarnos, ningunearnos, eliminarnos.
En las postrimerías de cada octubre,
formemos una sólida cadena de brazos, férreos eslabones de dedos enlazados para
saludar orgullosos la persistente lucha de las mujeres, la conquista
heroica de las brujas batallando por la Equidad de Género, entrar
en la erudición, alzar su voz, y hacerse un espacio en la vida. El delito de la
bruja más antigua que recuerda la historia, Alice Kyteler, es ser mujer
bonita y sofisticada, no se le perdonó manipular a los hombres, ser
poderosa e independiente, cosa inconcebible para la época. Santa Rita
(*Roccaporena, 1381-Cascia 1471), no fue empotrada en los altares por su
santidad, fue elevada a la dignidad de mujer, paciente guerrera que venció con
su carácter al macabro marido. Ana Bolena, segunda esposa del rey
Enrique VIII de Inglaterra se le demandó por alta traición, incesto, adulterio,
herejía, y bruja. Como prueba se aduce que tenía seis dedos en una mano y un
tercer pecho, lo cual fue suficiente muestra de que era un esperpento,
decapitada en 1536. Su verdadero delito no poder darle un hijo varón a su
poderoso marido. La clarividente Joan Wytte (1775-1813) por la
intolerancia de sus vecinos fue encarcelada y murió de pulmonía en la cárcel.
Su cuerpo fue disecado y el esqueleto colocado en un ataúd. Margaret Jones
su culpa ser médico y, luego de la muerte de varios de sus pacientes, se le
empezó a considerar bruja cuando en realidad las medicinas que usaba eran muy
adelantadas para la época y sus pacientes se negaban a tomarlas, ejecutada en
la colonia de Massachussets el 15 de junio de 1648 en Charleston, Nueva
Inglaterra, acusada de haber “clavado un palo” como uso medicinal. La bruja de
Blair, Elly Kedward, buscando la ciencia, en 1785 fue acusada de engañar
a varios niños de su pueblo para sacarles sangre. Expulsada del pueblo, desnuda
fue atada a un árbol en medio de los bosques, donde murió fosilizada debido al
gélido invierno. Juana de Navarra se casa el 7 de febrero de 1403, en la
catedral de Winchester, con el rey Enrique IV de Inglaterra. Fue acusada de
usar brujería para tratar de envenenar al futuro rey Enrique V y encarcelada en
el castillo de Pevensey, en Sussex, cerca de 4 años. Madre Shipton
(Úrsula Nato Sontheil) pagó caro las rígidas normas de su tiempo. Nació en 1488
de una joven que dio a luz en una cueva al norte de Inglaterra. Su madre quedó
embarazada a la corta edad de 15 años de un noble del área de Yorkshire, ante la
incomprensión de la sociedad y con el agravante de los defectos físicos de la
niña, a los dos años la abandona para ingresar en un convento de monjas. Úrsula
nació con deformaciones en su espalda, por la joroba y su nariz encorvada la
gente se burlaba de ella, pero ella aguantaba sus insultos. Su aspecto
coincidía con el que el adelantado precepto occidental caracterizó a las
brujas: cuerpo desproporcionado, encorvado; a la edad de 24 años contrajo
nupcias con Toby Shipton murió en 1561. En 1690 a Sor Juana Inés de la Cruz el
alto clero machista le obliga a que se dedique a la vida monástica, más acorde
con su condición de monja y mujer, que a la reflexión teológica, ejercicio
reservado a los hombres; muere como portera del convento ayudando a sus
compañeras enfermas durante la epidemia de cólera que asoló México en el año
1695.
El 31 de octubre es la gran fecha emblemática para Amar, para
volver al círculo místico (fausto-marloviano), para hacer un rodeo de corazones
en torno a la hoguera, y elevar en humaredas de amor nuestro a todas las
brujas, herejes, apostatas, contestatarios, renegados y mártires…el amor los
volverá a la vida, les dará un espacio presente para celebrar su memoria, para
acompañarlos en su dolor y recoger a pecho abierto su legado, sus conquistas.
El máximo embrujo de esta fiesta debe ser soñar futuros posibles, soñar
el proyecto colectivo, la dicha que nos es negada, construir mundos
objetivamente utópicos, conspirar desde el sueño por derribar imperios
celestes y terrenos, imaginar avernos repletos de maná, fresca agua,
miel y caricias…soñar a los hombres y mujeres en una vida hermosa, plena y
feliz. Pese a todo exijamos, luchemos, hagamos nuestro el 31 de octubre,
volvámoslo la gran fiesta del amor, del arte, de la poesía, del sueño, de la
rebeldía, de la consigna contestataria. Vengan todos a la fiesta y
quedaos fuera aquellos incapaces de amar , los individualistas, para los que
solo existe su propia nariz, los necios que no pueden compartir, los haraganes
faltos de coraje en una disciplina mínima para el estudio, los de esternón
inflado de complejos de superioridad, los xenófobos, los estúpidos que impugnan
la luz, los que odian el saber y la ciencia, la fiesta de octubre solo es para
los que entramos al infierno construyendo universos, amando la justicia y
limpios de las manos.
Antonio Casquín.
30 de Octubre de 2013
Instalaciones de la Asamblea
Legislativa de El Salvador
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